El circuito de velocidad Rías Baixas necesita 54 millones euros para hacerse realidad

La construcción del circuito de velocidad Rías Baixas, previsto entre los ayuntamientos pontevedreses de Mondariz y Pazos de Borbén, costaría unos 54 millones de euros, según el anteproyecto presentado en Vigo por el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán.

Los promotores de esa iniciativa desean que haya implicación de todas las administraciones públicas, incluida la Xunta, en este circuito, que prevé ocupar una superficie de 220 hectáreas, dispondría, además de las instalaciones para competición, un centro de investigación y una escuela de conducción y seguridad vial, con un coste de las instalaciones de unos 23,6 millones de euros.

Según Louzán, Pontevedra es la única provincia que reúne todas las condiciones en Galicia para hacerse con ese circuito de velocidad y consideró que la zona elegida está estratégicamente bien implantada por su cercanía con la factoría de PSA Peugeot Citroen, que suele llevar a cabo sus pruebas en el circuito de velocidad de Braga, en Portugal. Además, Louzán, insinuó que el circuito podría obtener fondos de la Unión Europea.

Dudas e impulsos

El circuito de velocidad costará casi el doble | Jorge Martínez Aspar se involucra en el proyecto y se muestra seguro de su rentabilidad

A la presentación del anteproyecto asistió el piloto Jorge Martín Aspar, quien aseguró que el mantenimiento del circuito tendrá costes "bajos y neutros".

Asimismo, Martín aseguró que esa iniciativa surge en un momento "dulce e increíble" que atraviesa actualmente en España el sector del motor.

La idea de que las Rías Baixas cuenten con un circuito de velocidad cobra forma a paso lento pero seguro y con pequeños pero sustanciales cambios.

El proyecto todavía es anteproyecto y ya ha disparado su coste de 30 a 54 millones de euros, pero los impulsos que recibió ayer parecen compensar la tendencia. El principal de los apoyos llegó por parte de un peso pesado del motor. Jorge Martínez Aspar dejó las motos para pilotar este mundillo de las altas esferas con su empresa Valmor Sport -gestora del circuito urbano de Fórmula 1 de Valencia-, a la que ahora ha metido en la promoción del trazado que se ubicará en Mondariz y Pazos de Borbén.

Aspan que ya participó en la construcción de Cheste, presentó ayer el anteproyecto del recorrido junto al presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, impulsor de la idea. El de Alzira detalló las características de un circuito ancho, "sinuoso" pero con visibilidad, con escasas pendientes y con las zonas rápidas que permitan las medidas de seguridad. Aspar aseguró que su mantenimiento no supondrá un problema. "Los costes serán muy bajos y, lo más importante, estoy convencido de que pueden ser neutros".

Plan de viabilidad

En todo caso, los obstáculos pueden llegar de la financiación. Por eso la Diputación buscará la ayuda económica de la Unión Europea y dejó ayer la puerta abierta para que se involucre la Xunta. Según parece, le hará falta después de que los costes publicados ayer sean el doble de los establecidos el año pasado. De hecho, Rafael Louzán desveló que se prevé cerrar en poco tiempo el plan viabilidad financiera.

El presidente de la Diputación no quiso, sin embargo, concretar plazos de tiempo, a pesar de que hace 12 meses se fijó 2011 como año de finalización de las obras. Lo que sí dejó claro Louzán fueron sus intenciones. "Lo vamos a hacer", "es viable", "tiene bases muy sólidas", insistió repetidamente.

SUS USOS

Competiciones

Primero se buscarán pruebas de ámbito nacional aunque la ambición de los promotores de la idea no descarta premios mundiales en un futuro.

Pruebas para Citroën

La factoría viguesa ya ha dado su apoyo al proyecto, que le permitiría ahorrar muchos costes, ya que en la actualidad debe desplazarse a Braga para hacer sus tests.

Investigación del CTAG

El circuito sería un emplazamiento ideal para sacar adelante proyectos de Investigación y Desarrollo. El Centro Tegnológico de la Automoción de Galicia,con sede en Porriño, sería el gran beneficiario.

Formación

La Diputación quiere que el trazado también contribuya al fomento de la seguridad vial.


También Corina Porro, no hace mucho tiempo, había comentado que se pretende que el circuito de velocidad Rías Baixas potencie el área de Vigo "como enclave de la industria de la automoción"


La líder del PPdeG en Vigo, Corina Porro, había dicho en la primera presentación, en compañía del presidente se la Diputación Provincia, Rafael Louzán, del Circuito de Velocidade Rías Baixas que aspira a convertir al área viguesa en un enclave de la industria de la automoción.

Tal y como explicó Porro, no hace muchos meses, se trata de un circuito no sólo dedicado a la competición, sino también a la investigación y desarrollo de la industria del automóvil y a actividades lúdicas y de formación.

Los objetivos de dicho circuito pasan por “dotar al sur de Pontevedra de un punto de referencia del mundo del motor, tanto desde el punto de vista turístico como de las competiciones nacionales e internacionales”.

En aquel entonces tanto Louzán como Porro explicaron que el circuito convertirá a Vigo en centro de la industria de la automoción. Además, Corina añadió que así se potenciará al área de Vigo como punto estratégico de la "investigación del sector de la automoción”.

Otro de los puntos importantes, como dijeron , es la situación “estratégica” del circuito. “Una zona de confluencia de los concellos de Mondariz y Pazos de Borbén”, muy cercana a Portugal y accesible, también, a toda Galicia. Para concluir, Porro había agradecido esta apuesta “por la modernidad y por la economía, que supone, también, una apuesta por Vigo”.

El circuito dispondrá de instalaciones como una pista de alta velocidad, calibración de sensores, pista de ruidos, rampas de varias inclinaciones y una plataforma dinámica en seco y en mojado.

Además, se integrará en esta infraestructura una escuela de conducción de habilidades y competición y se impartirán cursos de educación vial y sensibilización. Quizás la guida que le falta es llegar a un acuerdo con Don Manuel Gómez para instaurar un museo que albergue su colección de motos, catalogada como la más importante del mundo.